Hemos utilizado los algoritmos de aprendizaje automático más avanzados para permitir la gestión de congestiones sin ningún esfuerzo de configuración o integración. Nuestra Gestión Automática de Congestión (ACM), cuando está activada, supervisará continuamente a todos los usuarios de la red, su velocidad, latencia y pérdidas de paquetes, y detectará si están llegando a una congestión. Cuando se detecte una congestión, limitará la velocidad marginalmente, lo que reducirá la latencia y las pérdidas, y evitará la congestión, proporcionando una calidad de experiencia significativamente mejorada.

Con la Gestión Automática de Congestión, cuando se detecta congestión para un abonado o un grupo de abonados, se limitará ligeramente el ancho de banda de sus tarifas. El resultado será una reducción de la latencia o de las pérdidas/retransmisiones de paquetes, dependiendo de si el cuello de botella de la congestión tiene una cola poco profunda (que produce pérdidas/retransmisiones) o una cola profunda (que produce latencia). En el siguiente gráfico se muestra un resultado muy bueno obtenido en una red en la que la congestión se traducía en pérdidas/retransmisiones de paquetes, y en la que ACM consiguió reducir esas retransmisiones a la mitad cuando se activó.